lunes, 3 de marzo de 2008

Sin hojas



Hoy me veo como un árbol escuálido
Sin hojas, sin frutos, sin nidos, sin recuerdos
Soy sólo un tronco desmedrado
Que proyecta sus ramas vacías al cielo.

Todo lo que era mío lo he perdido
Todo lo que poseía se fue lejos
Cada una de las hojas se fue despidiendo de mí
Y, condenado a verlas partir en mi silencio
No sé que fue más triste
Si la separación de estas hojas que amaba
O el ver su desvanecimiento en el lejano horizonte.

Todo lo fui perdiendo lentamente
Y al final de la jornada
Descubrí la intensa soledad
Mientras en mi cuerpo quedaban las marcas
Que tatuaban el alma.
Aún subsisten ramas tristes y exhaustas
Que se olvidaron de vivir.

Con el transcurso del tiempo lo he perdido todo
Y mientras éste con el viento pasa
Seguiré silencioso, alimentándome
De tenues puestas de sol y amaneceres
Hasta el día
En que una suave brisa
Doblegue el último suspiro de mi vida.

Magangue, 28 de septiembre de 2001.

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